Mes: septiembre 2021

  • Dientes en bebés: ¿qué pasa cuando empiezan a salir?

    Dientes en bebés: ¿qué pasa cuando empiezan a salir?

    Cuando menos te lo esperas, tu bebé empieza a babear más de lo normal y a mordisquear todo lo que tiene a mano.

    Sí, lo más seguro es que le esté empezando la dentición, que es la salida y el desarrollo de los dientes en los bebés.

    Vamos a ver cómo afecta a los niños este proceso natural y necesario para la vida.

    ¿A qué edad salen los dientes en los bebés?

    La edad en la que salen los primeros dientes varía de un bebé a otro.

    Normalmente, la dentición se produce entre los 6 y los 12 meses, pero es posible que a los 3 meses ya empieces a ver a tu peque salivar y meterse la mano en la boca. Esto es porque, en realidad, los dientes ya están colocados en los huesos maxilares desde antes de nacer, así que es normal que los bebés no tarden en notar que algo “se mueve” por ahí dentro y reaccionen en consecuencia.

    Primero salen dos dientes abajo

    Lo más habitual es que primero asomen los dos dientes incisivos centrales inferiores. Después, salen los incisivos centrales superiores; a continuación, los incisivos laterales y, por último, los premolares, los colmillos y los molares. Son 20 dientes de leche en total.

    Orden de salida de los dientes en los bebés

    Síntomas de la dentición

    Los adultos no recordamos lo molesta que es la dentición hasta que vemos a nuestros hijos pasarlo mal cuando les salen los dientes.

    Es una etapa en la que las encías están especialmente sensibles por la presión que ejercen los dientes sobre ellas, de forma que acaban inflamándose y enrojeciéndose, además de producir en el bebé algunos de estos síntomas típicos:

    • Tendencia a morder objetos y sus propias manos.
    • Babeo intenso: como consecuencia de lo anterior, se produce mucha salivación. Hay que tener cuidado, porque el exceso de saliva le puede generar heridas alrededor de la boca, además de resfriarse si le cala mucho en la ropita.
    • Inflamación y enrojecimiento de las encías.
    • Irritabilidad: al sentirse molesto, el bebé llora con facilidad y duerme peor.
    • Rechazo de la comida, puesto que la inflamación de las encías y la presión de los dientes hacen que comer les resulte doloroso.

    ¿No produce fiebre y diarrea la salida de los dientes en los bebés?

    No se ha demostrado que haya una relación directa entre la dentición y un aumento significativo de la temperatura corporal del bebé.

    Lo que ocurre es que la edad en la que empiezan a salir los dientes en los bebés suele coincidir con infecciones, en parte como consecuencia de una bajada de defensas. Por tanto, son esas infecciones las que provocan la fiebre realmente y no la dentición en sí misma.

    Otro síntoma que se suele asociar con la dentición es la diarrea, aunque los expertos en pediatría apuntan como causas de la misma, por un lado, la coincidencia con el cambio de alimentación del bebé – de la leche a la comida sólida- y, por otro, un reblandecimiento de las heces producido por el exceso de saliva que el bebé acaba tragando.

    No obstante, lo aconsejable es que si ves a tu bebé con fiebre alta y diarreas frecuentes cuando le están saliendo los dientes, le lleves al pediatra para descartar otras posibles causas.

    Cómo aliviar las molestias de la salida de los dientes en los bebés

    Cómo aliviar las molestias de la salida de los dientes en los bebés

    Como ya te hemos explicado antes, los dientes en los bebés van saliendo por fases. Por tanto, habrá días más tranquilos y otros en los que tu peque se muestre más inquieto.

    Para aliviar las molestias de la dentición en esos días peores, puedes seguir los siguientes consejos:

    • Aplícale frío en las encías: el frío desinflama y produce un efecto analgésico. Puedes aplicarlo en las encías de tu bebé de varias formas, por ejemplo, pasándole una cucharilla que hayas enfriado previamente en la nevera o un paño limpio y húmedo.
    • Masajéale las encías con suavidad: si lo haces con el dedo directamente y no con un guante de silicona nuevo, recuerda lavarte muy bien las manos antes de dar el masaje. Observa por sus reacciones si le alivia o no, ya que hay que masajear con cuidado en esa zona que está sensible.
    • Dale un mordedor infantil: los puedes encontrar de varios tipos (de caucho, refrigerantes, didácticos…). Pregunta en tu farmacia cuál es el más adecuado según la etapa de la dentición en que se encuentre el bebé.
    • Ponle un babero y sécale la boca con frecuencia: el babero evitará que se le enfríe el pecho por el exceso de baba y, secándole el contorno de la boca con una gasa, prevendrás posibles irritaciones en esa zona.
    • Aplícale crema para bebés en la piel irritada.
    • Prueba con algún remedio natural como la Calcárea Carbónica, consultándolo antes con tu pediatra.

    Después de darte estos consejos, terminamos con un dato: la dentición completa dura entre 20 y 30 meses. Sí, es un periodo largo, pero ¡imagínate el sufrimiento del bebé si le salieran todos los dientes en menos tiempo! Cuando dicen que la Naturaleza es sabia, es por algo…

    ¡Paciencia y amor! ❤️

  • Fiebre en el bebé: cuándo preocuparte y cómo actuar

    Fiebre en el bebé: cuándo preocuparte y cómo actuar

    Un momento muy temido por la mayoría de los padres primerizos es cuando a su bebé le sube la fiebre. Enseguida empiezan a pensar en problemas de salud y se echan a temblar.

    Pero lo cierto es que la fiebre en un bebé es algo esperable y muy común, ya que su organismo no ha regulado completamente el desarrollo de la temperatura y, por tanto, es fácil que esta suba ante cualquier estímulo.

    Esto no quiere decir que no tengas que estar alerta si tu bebé presenta fiebre alta durante un tiempo prolongado o se acompaña de otros síntomas.

    ¿Cuándo un bebé tiene fiebre?

    Aunque la temperatura corporal varía según la persona y el momento del día – por la mañana es más baja que por la tarde y la noche-, se considera que hay fiebre cuando se pasa de los 38º en la zona rectal y de los 37.5º en la zona axilar.

    Cómo tomar la temperatura a los niños correctamente

    La recomendación de los pediatras para tomar la temperatura a los bebés lactantes con precisión es usar un termómetro digital e introducírselo suavemente por el recto tan solo medio centímetro. Cuando el termómetro pite, hay que comprobar si marca más de 38º.

    En el caso de niños más mayores, puedes ponerle el termómetro digital en la axila o en la boca (debajo de la lengua), y observar si la temperatura supera los 37.5º después del pitido.

    Tomar temperatura correctamente para ver fiebre en niños

    Además del termómetro digital, tienes la opción de recurrir a un termómetro de oído si tu bebé tiene más de tres meses. La sonda del termómetro se coloca en la abertura de la oreja hasta sellarla del todo, y luego se pulsa el botón de inicio. Si el lector digital muestra una temperatura por encima de los 37.5º, se considerará fiebre.

    Detectar la fiebre del bebé a simple vista

    Por otra parte, el avance de la tecnología nos ha aportado un sistema para detectar la fiebre del bebé a simple vista. 

    Es un sistema que incorporan los colchones sanitarios Therm de Babykeeper, cuyo tejido termoactivo cambia de color cuando el bebé tiene fiebre.

    Colchón Babykeeper para detectar fiebre en el bebé

    Realmente, es una forma muy visual de ponernos en alerta. Luego, es cuestión de tomarle al bebé la temperatura con el termómetro para comprobar cuántas décimas tiene exactamente.

    Causas de la fiebre en los niños

    Lo primero que hay que tener en cuenta es que la fiebre es un síntoma que nos indica que el cuerpo está combatiendo alguna infección.

    Los lactantes y los niños pequeños son más vulnerables a las infecciones, puesto que su sistema inmunitario no está totalmente desarrollado.

    Las infecciones más comunes que pueden causar fiebre en los bebés son las siguientes:

    • Infecciones respiratorias por resfriado o gripe.
    • Gastroenteritis. 
    • Ciertas infecciones bacterianas, sobre todo la otitis, las infecciones que afectan a los senos paranasales, la neumonía y las infecciones de las vías urinarias.
    • Enfermedades víricas con manifestación cutánea (granitos o manchas) , como la “fiebre de los tres días”, el sarampión, la varicela, la “quinta enfermedad” o la escarlatina.

    Por otro lado, debemos desechar la creencia de que una fiebre más alta equivale a una infección o una enfermedad más grave. Hay enfermedades leves que causan fiebre alta y viceversa.

    Realmente, la gravedad de una enfermedad en los niños nos la indican mejor otros síntomas diferentes a la fiebre, como la pérdida del apetito, el rechazo de los líquidos o la dificultad para respirar.

    Aparte de las infecciones, una causa de la fiebre en los bebés es la inflamación de las encías por el crecimiento de los dientes, aunque no sucede en todos los casos ni la fiebre que provoca es elevada.

    Cómo actuar si el bebé tiene fiebre

    Termómetro digital para medir la fiebre en el bebé

    Ya hemos comentado antes que la fiebre es una forma que tiene el cuerpo humano de contraatacar a ciertos patógenos.

    Por tanto, si ves que tu bebé tiene fiebre pero está tranquilo, no debes tratar de bajarle la temperatura inmediatamente. Deja que sus defensas actúen contra las bacterias y los virus con la mejor arma para hacerlo, que es justamente la temperatura alta.

    Otra cosa es que tu bebé se muestre nervioso, llorón o, incluso, que vomite. En ese caso, sí tendrías que tomar estas medidas recomendadas por los pediatras para bajarle la fiebre a los niños:

    • Desabrigarlo y dejarlo ligero de ropa.
    • Darle agua frecuentemente para que se mantenga hidratado.
    • Ponerle paños frescos y húmedos en la frente, las muñecas y las pantorrillas.
    • Quedarte cerca para que note tu amor y tu protección.
    • Asegurarte de que la temperatura ambiente no excede de los 24º, poniendo el aire acondicionado si es necesario.
    • Si ves que su temperatura es superior a los 39º, consulta a tu pediatra. Puede que te recomiende darle algún antitérmico

    Cuándo llevar a urgencias a un niño con fiebre

    Según el Decálogo de la Fiebre de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP), siempre requiere consulta urgente la fiebre en un/a niño/a menor de 3 meses.

    En el resto de casos, aconsejan vigilar la fiebre del/la pequeño/a y acudir al centro médico si empeora o presenta alguno de estos síntomas:

    • Manchitas en la piel, de color rojo oscuro o morado, que no desaparecen al estirar la piel de alrededor.  
    • Decaimiento, irritabilidad o llanto excesivo y difícil de calmar.  
    • Rigidez de cuello o dificultad para flexionarlo.  
    • Convulsión o pérdida de conocimiento.  
    • Dificultad para respirar: marca las costillas y hunde el esternón, se oyen como silbidos cuando respira, respiración muy rápida, agitada, etc.  
    • Vómitos y/o diarrea persistentes o muy abundantes que causen deshidratación: lengua seca, ausencia de saliva, ojos hundidos, etc.  
    • No orina o la orina es escasa.

    Al final, todos estos detalles sobre la fiebre del bebé se van aprendiendo con la experiencia y, aunque es inevitable asustarte las primeras veces, acabas distinguiendo cuándo hay un motivo de preocupación y cuándo se trata de algo menor que puedes solucionar en casa.

    En cualquier caso, la información previa nunca viene mal. 😉