A la mayoría de las mujeres embarazadas o que han pasado por un embarazo les cuesta describir el cúmulo de emociones que experimentan cuando sienten los primeros movimientos del bebé en su barriga. 

Probablemente, es en ese momento cuando tomas conciencia de que estás gestando una vida.

Al principio, solo notas algún golpecito o patadita de vez en cuando. Pero, a medida que el embarazo avanza, esos movimientos se vuelven más regulares e intensos, y se convierten casi en un lenguaje con el que el bebé se comunica contigo.

Cuándo empiezas a sentir los movimientos del bebé

A partir de la séptima u octava semana de embarazo, el médico ya puede detectar los primeros movimientos del bebé en la ecografía y mostrártelos en directo a través del monitor.

Es una imagen impactante, ya que en esas semanas el feto solo mide unos centímetros, pero ya es capaz de “aletear” enérgicamente sus extremidades en el líquido amniótico. 

Sin embargo, esos primeros movimientos son imperceptibles para la madre. Será entre la semana 18 y 22 aproximadamente cuando empieces notar que tu bebé se mueve, sobre todo si eres primeriza.

En caso de embarazo múltiple o de que ya hayas estado encinta anteriormente, desde la semana 16 – incluso antes-, ya podrás sentir los primeros movimientos, ya que los músculos abdominales, al haberse dilatado durante la primera gestación, están más laxos y ceden antes a los primeros golpecitos. 

No obstante, el momento exacto en que empiezas a notar los movimientos de tu bebé depende de la localización de la placenta y del grosor de su pared.

Muchas embarazadas describen estos primeros movimientos como un “ligero temblor”, una “caricia” o un “mariposeo”. 

Lo cierto es que estas señales son muy importantes para empezar a involucrarte emocionalmente con tu bebé.

Evolución de los movimientos a lo largo del embarazo

evolución movimientos del bebé en embarazo

  • A partir de la semana 24 o 25, los movimientos empiezan a ser más intensos. El bebé boxea, patalea y hasta da volteretas en el líquido amniótico. Puede suceder incluso que le dé hipo, y entonces notes cómo tu barriga se estremece con cada «hip». También puede haber días en los que no sientas nada.
  • Hasta la semana 32, los movimientos del bebé van ganando en intensidad y frecuencia. Irás viendo cada vez más protuberancias en la barriga.
  • Hacia el final del embarazo, sentirás que los movimientos pierden intensidad. En vez de puñetazos en los laterales y patadas en las costillas,  tendrás una sensación de “empujar y estirar”. Esto se debe simplemente a la falta de espacio.

Con qué frecuencia se mueve el bebé

Lo normal es que un bebé se mueva de manera irregular a lo largo del día. Por tanto, habrá veces en que los movimientos solo duren unos segundos y otras en que lo notes marchoso más de una hora.

También habrá fases de reposo absoluto, que pueden durar entre 40 minutos y varias horas. Esto es porque el bebé en la barriga, al igual que el recién nacido, tiene su propio ritmo de sueño-vigilia

Así pues, cuando notes que tu bebé lleva un largo rato sin moverse, lo más seguro es que esté descansando o durmiendo

Muchos niños se mueven con más intensidad por la noche, cuando su madre descansa o se acaba de acostar.

En cuanto al número de patadas, aunque este no se puede predecir, la mayoría de las mujeres se acostumbran al ritmo de movimiento de su bebé a lo largo del embarazo y notan si todo está en orden.

¿Y si el bebé no se mueve?

En ocasiones, puedes tener la sensación de que el bebé no se ha movido durante horas, cuando en realidad sí lo ha estado haciendo. Esto puede deberse a que has estado concentrada en diversas tareas que te han mantenido desconectada de lo que ocurría en tu vientre.

Además de esto, existen otras causas por la que puedes sentir menos los movimientos fetales:

  • Alta cantidad de grasa abdominal.
  • Baja cantidad de líquido amniótico.
  • Bebé posicionado con sus brazos y piernas alejadas de la pared uterina.
  • Placenta ubicada en la cara anterior del útero, ya que amortigua el movimiento del bebé.

Consejos para estimular los movimientos fetales

No obstante, si tanto a ti como a tu pareja os preocupa esa aparente ausencia de movimiento, podéis probar varias estrategias para animar al bebé a que se mueva:

  • Acuéstate sobre el lazo izquierdo, apoya la barriga en una almohada y espera un rato.
  • Siéntate, pon los pies en alto, relájate y espera.
  • Ponte un aparato de música sobre la barriga o acaríciala tranquilamente, ya que es una forma de despertar al bebé en caso de que esté dormido.
  • Consume algún alimento que sepas que estimula al bebé.

Si aún así estáis inseguros y veis que el bebé no responde a los estímulos, lo recomendable es que consultéis al médico o a la comadrona. En la mayoría de los casos basta con una ecografía o con medir los latidos del bebé para comprobar que todo está bien y que no se está produciendo sufrimiento fetal.

Pero lo más habitual es que no haya nada de lo que preocuparse. De hecho, más de una vez os tocará tranquilizar al bebé con caricias, susurros o cantos, ya que, a partir del quinto o sexto mes de embarazo, ya empieza a sentir vibraciones, cambios de temperatura y presión.

En definitiva, los movimientos del bebé en la barriga representan una bonita forma de comunicación con su futura familia y eso hay que saberlo disfrutar.

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