Entre los sistemas de descanso para bebés que puedes encontrar en el mercado, uno que está teniendo especial demanda en los últimos años es el nido bebé o cojín nido.

La principal ventaja de este accesorio es su multifuncionalidad, ya que, como te vamos a explicar, no solo lo puedes usar como reductor de cuna para tu recién nacido, sino que tiene muchas utilidades en los cuidados de tu peque y también alguna para ti.

Qué es un nido bebé o cojín nido

En realidad, un nido bebé es algo bastante sencillo. Se compone de una base de espuma y textil, que se rodea de un rulo mullido. Su forma es anatómica para que el recién nacido se acople perfectamente y se sienta confortable.

Nido bebé desmontable Cool Dreams

La base y el borde, normalmente desenfundables, suelen estar unidos por una cremallera. Así se pueden separar las dos piezas para darles usos independientes si es necesario.

 

El largo de un nido bebé oscila normalmente entre los 70 y los 85 centímetros, mientras que de ancho mide entre 50 y 60 cm, por lo que el bebé tiene espacio suficiente para tumbarse estirado hasta los nueve meses aproximadamente.

Además, la mayoría de los modelos disponen de algún sistema de apertura -cinta, velcro o botón de presión- en la parte inferior para que las piernas del bebé puedan estar más sueltas. 

 

Unión inferior del nido bebé en blog Cool Dreams

Respecto al diseño, puedes encontrar una gama amplísima de colores, con fondo estampado o liso.

Reductor de cuna 

Después de nacer, tu bebé, que ha pasado nueve meses recogido en el saco amniótico y en posición fetal, puede sentirse desprotegido en la cuna o en la minicuna por el vacío que le queda alrededor de su pequeño cuerpo.

Usar el nido bebé como reductor de cuna evitará que tu recién nacido note un cambio brusco de entorno y que se dañe la cabecita con los barrotes de la cuna si se desplaza hacia los bordes buscando el contacto.

La sensación de protección y abrigo que producirá el cojín nido en tu peque favorecerá su descanso y, por tanto, su desarrollo.

Otros usos y ventajas del cojín nido

Además de su función como reductor de cuna, el nido bebé o cojín nido tiene otras utilidades que te sacarán de más de un apuro los primeros meses:

Nido colecho

Tanto si tu bebé duerme junto a ti en una cuna colecho como si lo hace en tu misma cama, el nido bebé le aportará una seguridad extra ante posibles caídas o aplastamientos.

Cuna de viaje ocasional

Si no dispones de una cuna de viaje, puedes llevarte el nido bebé. Su peso ligero hace que sea muy fácil de transportar.

Por otro lado, los modelos de cojín nido desmontables, como los de Cool-Dreams, tienen la ventaja añadida de poder separar la base del rulo para guardarlos mejor en el espacio disponible dentro del maletero del coche o de una bolsa de viaje. 

Cambiador de bebé

Colocando el cojín nido sobre una mesa, una cómoda o incluso en el sofá, puedes cambiar a tu bebé con seguridad, ya que el borde hace de barrera de protección.

Lo mejor, en este caso, es que la parte inferior quede abierta para que tengas mejor acceso a tu peque a la hora de limpiarle el culito, cambiarle el pañal o ponerle pomada.

Cojín de lactancia

A la hora de dar el pecho a tu recién nacido, el rulo que bordea el nido bebé, separado de la base, te puede servir como un cojín de lactancia para adoptar una postura más correcta. 

Colocándolo en forma de U sobre tu abdomen, tu bebé quedará posicionado en la altura idónea para un mejor agarre, mientras tú apoyas los brazos sobre el cojín y evitas el dolor de espalda.

Protector de cuna

Asimismo, ese rulo del nido bebé te vendrá muy bien para proteger a tu peque de los barrotes cuando ya no necesite reductor de cuna.

Parque de juegos

Cuando tu bebé consiga ya sentarse, lo cual suele suceder en torno a los seis meses, el cojín nido puede ser un buen sitio donde entretenerse con sus juguetes.

Y, si bien porque te los han regalado o bien porque los has comprado, te juntas con dos nidos bebé, una buena idea es enfrentarlos y unirlos por los extremos de ambos bordes para conseguir un espacio de juego más amplio, que tu peque podrá aprovechar hasta los dos o tres años. 

Por último, a todas estas funcionalidades habría que añadir una que está pensada para ti y que es previa al nacimiento de tu bebé: la de cojín de maternidad. El rulo del nido bebé te puede ayudar a adoptar una postura más confortable durante el embarazo si te tumbas de lado y te lo colocas delante, a lo largo de tu cuerpo, con uno de los extremos entre tus piernas, de forma que estas queden alineadas con tu cadera. 

Teniendo en cuenta todas estas funcionalidades y ventajas, está claro que el nido bebé o cojín nido es un gran aliado de la maternidad y la paternidad. Así que no olvides incluir este artilugio en tu lista de lo que se necesita para un bebé recién nacido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Hablamos?